miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Nací mona y también hija de puta o la sociedad me ha hecho así? No dejo de planteármelo...


Hard Candy (Un dulce difícil)  es una película de 2005 dirigida por David Slade.

Con una brutal interpretación, Ellen Page se ha situado con esta gran ópera prima del director nóvel David Slade en una de las actrices jóvenes más prometedoras que se hayan podido ver en mucho tiempo y en una más que digna competidora hacía las también enormes Scarlett Johansson y Natalie Portman, a las cuales Ellen no tiene absolutamente nada que envidiar en lo que a talento interpretativo se refiere.
Secundada por un gran actor, visto recientemente en "El Fantasma de la Ópera", Patrick Wilson, también enorme en un papel física y emocionalmente difícil, Hard Candy se convierte en un "tour de force" interpretativo como pocos se han visto últimamente. Pero no son sólo las interpretaciones de estos dos interesantes actores las que consiguen hacernos temblar sino además un guión muy, pero que muy cuidado (pulido multiplicidad de veces) junto con unos dialogos mordaces y tensos, la sobriedad de un único escenario como desarrollo del film y la fantástica química existente por los dos únicos actores protagonistas de toda la película. Todo ello dan lugar a una obra maestra "extraña" pero, al fin y al cabo obra maestra que no deja indiferente a nadie y que debería ser vista por cualquier persona que se precie de ser cinéfila. Por último queda claro que Hard Candy ya se ha erigido como un film no apto para el gusto unánime del publico y que será tan vapuelada por unos como amada por otros; Pero es precisamente esa gran variedad de opiniones lo que la convierte en un interesantísimo largometraje (desencadenante de numerosos debates) que pasará a englosar la lista de las llamadas "películas de culto".
Dejando a un lado todo lo dicho Ellen Page ya constituye una única razón por sí misma para visionar esta polémica película que desagradará a más de uno (y con razónes). Finalmente, con unas situaciones increíblemente tensas y terroríficas, Hard Candy consigue lo que se propone sin enseñar ni una sola gota de sangre y dejando todo el protagonismo a la mente humana, a la imaginación de cada uno de nosotros que nos jugará más de una mala pasada.


"- ¿Sabe tu madre que le cortas las pelotas a los hombres?
- Pues nunca lo he hecho antes, tal vez se lo diga cuando llegue a casa. A ver que me dice..."

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario